18 de diciembre de 2006

1/4 DE LIBRA DE Mc DONALDS


¿que sensación causa en nosotros ver un ratón? ¿es miedo? ¿pavor? ¿asco? o ¿es una mezcla de todas las anteriores ? y también me he preguntado ¿por qué lo causa? ¿es un aprendizaje cultural? o será que está intrinsico en nuestro organismo el rechazo a estos seres?
Si analizamos quienes son los que causan estas sensaciones en nosotros, podemos decir que son animales , que cuando son muy grandes pueden llegar a pesar medio kilo, son de sólo centímetros, pero a pesar de su pequeño tamaño, pueden llegar a espantar a un hombre de gran estatura y peso corporal, se caracterizan por ser extremadamente rápidos, impredecible es saber hacia donde correrán .Quizás es eso
lo que nos asusta de ellos, el no saber que nos harán, que reacción tendrá, me imagino que ellos sienten muchisimo más pavor que nosotros, al vernos cerca de
ellos, y ahi está este ser evolucionado,que ha logrado dominar bestias y dragones frente a este ser indefenso que tanto pavor le causa, hay que vencer el miedo para poder marcar territorio, es él 0 nosotros , porque juntos no podemos convivir, no le queda otra solución al hombre que matarlo o hacer que se vaya, para volver a habitar el lugar en donde estuvo este animal, y es sabido ya que ratones y mujeres no van juntos de ninguna manera, pero he descubierto que no solo en las mujeres causan este pánico, sino que también en nuestros compañeros, solo que por su rol de protector están obligados a combatir a la bestia , para la proteccion de su manada.Creo que solo tendría el valor de enfrentarme a uno, si supiera que nadie más lo hará, tendría que sacar fuerzas del asco que me causan , para poder enfrentarme a ellos.
Son muchas las experiencias que tengo con estos animales, que conviven diariamente con nosotros en la metropolis, hay una proporción enorme de ratones por cada uno de los habitantes de Santiago City, son habitantes silenciosos, y casi imperceptibles.En una ocasion estábamos en un camping con unos amigos, y en la carpa de un grupo de ellos , entró una laucha durante la noche, mientras estaban acostados ya en sus sacos, habían solo hombres en esa carpa, pero los hubieran visto como corrían y arrancaban, se hubieran imaginado que arrancaban de una gran bestia, la que como mucho pesaba unos 50 gramos, pero al ver que yo, una mujer, estaba afuera de su carpa, mirándolos arrancar, se detuvo su carrera, y todos querían demostrar su valentía para tratar de cazarlo, finalmente se arrancó o dejaron que arrancara, porque niguno fue capaz de matarlo...llegamos a la conclusión que se había equivocado de carpa porque justo ese día a mi hijo se le había caído su primer diente de leche, y en Chile tenemos la tradición de que durante la noche se deja el diente caído, bajo la almohada, para que a cambio el ratoncito deje una moneda...
Y otra experiencia que tengo con ratones sucedió hace muy poco. Era muy tarde tienen que haber sido como las 3 de la madrugada, y yo no podía dormir, como muchas noches de mi vida, no se si les ha pasado o no , pero durante la noche, los ruidos se hacen aún más intensos, sentí
ruido de papeles en mi habitación , le hablé a mi esposo, para que el fuera a ver, pero obviamente estaba muy dormido, y me dijo que fuera yo, me levanté valientemente y moví un par de libros de una repisa , donde escuchaba el ruido , y ahi estaba la bestia, solo atiné a correr
y a gritar como lo hacen las mujeres en los dibujos animados, si hubiera habido una mesa cerca , estoy segura que me hubiera subido arriba, lo más alto que encontré fue un baúl en la pieza de mi hijo, donde él guarda sus juguetes, mis gritos despertaron al macho protector al que inmediatamente se le erizaron todos los pelos de sus brazos y de sus piernas, ahí estábamos dos adultos aterrados , sin saber que hacer, hicimos muchos planes de cacería, pero solo fueron eso, porque ninguno de los dos se atrevía a ir y enfrentarlo, y recordé a mi querida micaela, una perra Cocker inglés, cazadora por instinto, ya tiene una lista de animalitos cazados con éxito, desde ratas a palomas, esa era la solución, entrar a la cazadora de la familia, la encerramos con la víctima en nuestro dormitorio, pasamos todo lo que quedaba de la noche , tratando de escuchar algo de lo que pasaba al interior de la habitación, pero no se oía ningún ruido, el cansancio nos venció esperando resultados, incómodamente nos instalamos donde pudimos, hasta que finalmente se empezaron a sentir los primeros ruidos de la batalla campal, entre la bestia y la
mejor amiga del hombre...siendo vencedora por supuesto ésta última, entregó a la víctima, cual trofeo de guerra. Siendo premiada con sus respectivos regalos...ni yo me gané mi anehelado merecido, ni mi esposo su fin de semana con el control remoto, solo quien se enfrentó al desafío fue merecedora de pasar de la categoría "olvidados en el patio" a la "reina de la casa".
Y ahí estaba el cuarto de libra de Mc Donalds en una bolsa listo para seguir por el camino de toda la tierra. Nuevamente habíamos triunfado, ahí nos sentíamos nuevamente la especie fuerte...dominante...subyugadora



Por Caro

No hay comentarios.: